Muhammad bin Abdul-Wahhab
El Sheik-ul-Islam Muhammad bin Abdul-Wahhab (un renombrado reanimador y un gran reformador)
Su vida y linaje
Sheik-ul-Islam Muhammad bin Abdul-Wahhab nació el 1115 H. en la ciudad de Uyainah, setenta kilómetros al noroeste de Riyadh, la capital del Reino de Arabia Saudita. Él perteneció a una altamente respetable familia de escolares; su padre, el Sheik Abdul-Wahhab bin Sulaiman, caracterizado por su profunda escolaridad y rectitud, heredó un status exaltado de su ancestro Sheik Sulaiman bin Ali, el jefe de los escolares y bien versado en la enseñanza, la escritura y el dictado de veredictos.
Educación
El Sheik-ul-Islam Muhammad bin Abdul-Wahhab adquirió su educación primaria de su estimado padre en su lugar de nacimiento y fue nutrido bajo su guía. Era lo suficientemente inteligente como para memorizar el Corán por su corazón a la tierna edad de diez años solamente. Leyó los libros de Tafsir (exégesis), Hadith y Fiqh. Desde el principio, él estuvo grandemente interesado en estudiar los trabajos de los escolares más antiguos, particularmente aquellos del Sheik-ul-Islam Ibn Taimiya y su noble discípulo Allamah Ibn Qaiyim. Él fue atrás de todos estos libros y entendió bien los contenidos.
Al llegar a la edad de la madurez, salió a hacer el Hajj a Meca y obtuvo beneficios de los escolares ahí. Entonces procedió a ir a Al-Medina, encontró a los entendidos ahí y adoptó el método de estudio de dos renombrados eruditos, Sheik Abdula bin Ibrahim bin Sa'id Najdi y el Sheik Muhammad Hayat Sindhi por un largo periodo. Fuera de la curiosidad por una educación más alta, también hizo un viaje a Irak y Basrah y se vio beneficiado ahí.
Condición de Najd
En esos días, las gentes de Najd fueron malamente indulgentes con las acciones politeístas y las prácticas no islámicas. Ellos estaban completamente subyugados con el politeísmo. Las sepulturas, árboles, piedras, cuevas, malos espíritus y las personas locas eran resguardados como deidades. Las historias sin base y cuentos fueron adscritos a ellos para manifestar su excelencia. Los mundanos Ulamas también se han desviado por la satisfacción de sus concupiscencias materialistas. Los adivinos y los magos estaban teniendo su influencia sobre la sociedad.
Nadie podía atreverse a desafiar sus atracos sobre los plebeyos. La misma condición estaba prevaleciendo en ambas, Meka y al-Medina también. Yemen estaba en la misma línea. Politeísmo, erección de estructuras sobre las sepulturas, buscar refugio y asistencia de la muerte, santos y genios, eran el común de las características.
Misión de la Dawa
Habiendo estudiado esta lamentable situación de la nación, el sheik era altamente movido. Más lamentable era la situación que nadie estaba listo para tomar el asunto de guiar a la gente al Camino Recto. Es obvio que tomar esta tarea significaba desafiar a estos malhechores quienes tenían sus provisiones a través de estas prácticas. Significaba hacer autopreparación para encarar cada tortura y atrocidades de estos egoístas desviadores y sus seguidores. Pero el Sheik resolvió hacer cada esfuerzo para pelear en contra de las circunstancias para extender el Yihad.
El Sheik comenzó su misión. Él invitó a la gente al Tauhid (monoteísmo Islámico) y los guiaba hacia el Corán y la Sunna. Él urgió a los Ulemás a seguir el Corán y la Sunna y derivaba los asuntos directamente de ellos. Contradecía fuertemente el seguimiento ciego de cualquier escolar de la Umma en preferencia del Corán y la Sunna.
El Sheik era un hombre de coraje y entusiasmo. Comenzó su prédica, tuvo correspondencia con escolares religiosos invitándolos a prestar manos que ayudaran en la erradicación de los absurdos prevalecientes y las deshonras en asuntos religiosos.
Un número de escolares de Meka, Al-Medina y Yemen aceptaron su invitación y lo apoyaron. Pero aparte de ellos, también estaban algunos ignorantes y egoístas escolares quienes lo criticaron y permanecieron alejados.
Los así llamados aprendidos pelearon contra el Sheik tan pronto se vieron afectados por su dawa en términos de sus ganancias mundanas. Aún así, llevó sus trabajos a diferentes lugares para comunicar a la gente sumida en el error. Viajando a través de Zabir, Ahsa Huraimala llegó a Uyainah.
El arribo a Uyainah
Este fue el periodo cuando el gobernador de Uyainah era Uthman bin Hamd Bin Ma'mar. Él le dio la bienvenida al Sheik alegremente y le aseguró toda ayuda en su misión de dawa islámica. El Sheik devoto de sí mismo hacia su gran trabajo de reformación de la búsqueda de Alláh. Ganó popularidad a lo largo y a lo ancho. La gente comenzó a seguirlo en gran número. Él se comprometió a ser su guía y maestro.
El Sheik, de cualquier forma, continuó su lucha para liberar el ambiente de todas las deshonras y contaminaciones, había numerosas tumbas, sepulturas, cuevas, árboles etc. que eran venerados por los musulmanes. Con la ayuda de Amir Uthman bin Ma'mar, la mayor parte de ello fue extirpado por el Sheik. Él se comprometió en purificar a la gente de los rituales politeístas y heréticos en Uyainah y sus alrededores.
En el tiempo promedio, una mujer para su purificación del pecado de haber cometido adulterio. Las investigaciones fueron hechas para saber si ella era mentalmente buena o no y también si ella había escogido ser castigada bajo alguna presión o voluntariamente. Cuando fue confirmado que ella estaba haciendo eso voluntariamente fuera del todo arrepentimiento, el Sheik ordenó el Rajm (muerte por lapidación, el castigo para los adúlteros). Debido a estos eventos (desmantelamiento de las tumbas, auto rendición de la mujer para el castigo y migración de la gente de Uyainah para buscar la guía de un Sheik) la reputación del Sheik se expandió a lo largo y a lo ancho.
Salida de Uyainah y entrada a Daríyah
Cuando el gobernador de Al-Ahsa y sus seguidores, Sulaimán bin Uraiar, vino a saber acerca de la popularidad del Sheik entre la gente, se volvió temeroso del crecimiento de la fuerza del y resolvió aplastarlo desde el principio, porque de otra forma lo sobrepasaría con su poder. Así que amenazó al Amir Uthman, con quien el Sheik estaba viviendo y le pidió que matara al Sheik. Amir Uthman no estaba en una posición de resistirse a Sulaimán, así, que en adelante estuvo aterrorizado. Comprendiendo que si desobedecía su orden, lo castigaría y se sobrepondría a él, hizo que el Sheik se familiarizara con toda la situación y le permitió migrar a cualquier otro lugar, el Sheik migró de Uyainah hacia Daríyah.
La gente de Daríyah conocía muy bien al Sheik y también estaban concientes de su misión. Cuando el gobernador de Daríyah Amir Muhammad bin Saud llegó a saber acerca del arribo del Sheik a su territorio, él estaba muy complacido y lo visitó en este lugar. Muhammad bin Saud pertenecía a una familia piadosa y él mismo era un practicante musulmán. Él intercambió sus puntos de vista con el Sheik y estaba regocijado de saber que su misión ayudaba a reavivar el Sagrado Corán y la Sunnah y el conocimiento islámico en su forma original; él deseó promover la firma creencia en la Unicidad de Alláh y la verdadera guía del Profeta Mohammed.
La promesa de propagar la enseñanza del Islam
El Sheik describió ante él las narraciones del Profeta y sus Compañeros, así como lo mucho que ellos se esforzaron por la causa de Alláh, soportando todas las dificultades y haciendo sus mejores esfuerzos con todos los sacrificios. El Sheik persuadió al Amir a lo mismo y le aseguró el favor de Alláh en la Otra Vida., y Su Favor y Victoria en este mundo. Ibn Saud, siendo convencido por el Sheik, acordó con él y le prometió su completo apoyo a él y a su misión con tal de cuando Alláh lo bendijera con la victoria, él no lo dejaría. El Sheik también dio sus palabras a este efecto y así, Ibn Saud le dio al Sheik la promesa de propagar las enseñanzas del Islam (especialmente el Tauhid, la Unicidad de Alláh); movilizar musulmanes para el Jihad (la pelea por la causa de Alláh); enfatizar la adherencia a la Sunnah del Mensajero de Alláh; imponer los buenos hechos y prohibir la maldad. El Sheik invocó a Alláh para que fuera su guía y que lo bendijera para ser firme en su determinación, y que le diera cada éxito, en esta vida y en la otra.
Daríyah, el centro de la Dawa
En este tiempo, el Sheik se encontró a sí mismo en un ambiente pacífico, más apropiado para su trabajo de Dawa. Él agarró la oportunidad dorada y comenzó a educar a las masas. La gente de Daríyah y su alrededores se acercaban a él para las lecciones en Islam. Amir Muhammad Ibn Saud se presentó a sí mismo ante el Sheik como uno de sus estudiantes en Islam entre los miembros de su familia. Daríyah estuvo repleta con la gente que la visitaba para aprender. El Sheik comenzó enseñando, predicando e invitando a la gente a Alláh. Él emprendió la tarea de entregar lecturas de las diferentes ramas del conocimiento a saber; Tauhid (Monoteísmo Islámico); Exposición del Sagrado Corán y la Sunnah; Conocimiento del Fiqh y lengua árabe, etc.
Así, Daríyah se convirtió en un centro de aprendizaje y Dawa y la gente comenzó a migrar en un gran número.
La muchedumbre de gente y el efecto de largo alcance de su misión hicieron de él una persona muy famosa que volvió a sus enemigos celosos. Ellos comenzaron falsa propaganda contra el Sheik y aún le echaron la culpa de blasfemia y lo señalaron como un Zindiq y hechicero. El Sheik fue un hombre de coraje. Él no tuvo cuidado de estas acusaciones y continuó su misión con completo entusiasmo. Él aún debatió con sus oponentes en la mejor manera y en una forma cortés. Esta actitud resultó muy efectiva y rindió a sus oponentes a ser sus seguidores.
El Sheik, junto con su trabajo de Dawa, planeó para el Jihad contra el politeísmo abrumador y las ideas y prácticas heréticas; e invitó a la gente de todos los rangos a unirse en esta misión. Delegados de cada rincón de la Península Arábiga visitó Daríyah para prometer su apoyo al Sheik y tomar lecciones del verdadero monoteísmo del Islam. Entonces ellos regresarían a sus lugares de origen a enseñar lo mismo a su gente y los educaran.
El Gobernador de Uyainah y las élites tomaron el viaje para pagar la visita y le pidieron que regresara a Uyainah. Pero el Sheik rechazó la propuesta. Ellos, asimismo, prometieron pelear por la causa del Islam hasta el final. El Sheik mandó a sus discípulos a las diferentes regiones y países a predicar las enseñanzas del Islam basadas solamente en el Sagrado Corán y los auténticos Ahadith del Profeta.
Correspondencia con los Gobernadores
El Sheik llamó la atención de los Gobernadores y de los Escolares de cada región para con el politeísmo y la herejía en las cuales la gente era indulgente, y los invitaban a su erradicación. Para este propósito él pasó a la correspondencia. Escribió cartas a los gobernadores, a las élites y a los Escolares de Najd, Riyadh, Kharj, pueblos en la región meridional, Qaseem, Hayel, Washm, Sudair, etc. También escribió a los eminentes Ulemá de Ahsa, Meka, y Al-Medina. Fuera de la Península Arábiga tuvo correspondencia con las figuras de los eruditos de Siria, Irak, India y Yemen, también. Mantuvo su comunicación con ellos, les explicó los fines y objetivos de su misión, justificó los puntos con el Sagrado Corán y la Sunna y les llevó su atención hacia la erradicación de las absurdas y heréticas creencias y prácticas de las masas.
La misión del Sheik se extendió a lo largo y a lo ancho. Un gran número de Escolares y de otras gentes por todas partes, India, Indonesia, Afganistán, África, Marruecos, Egipto, Siria, Irak, etc. fueron influenciadas y atraídas hacia su Dawa. Ellos también se levantaron en sus propias regiones, con un gran celo y entusiasmo, para invitar a la gente hacia Alláh y las enseñanzas puras y básicas del Sagrado Corán y la Sunna, libre de todas las herejías y malas interpretaciones.
Muerte
El Sheik dedicó toda su vida para esta Dawa y Jihad con extrema sinceridad y con la ayuda de Muhammad bin Saud su hijo Abdul-Aziz, los gobernadores de Daríyah. Respiró su último aliento el último día del mes de Dhul-Qada en el año de 1206 H. (1792).
Impacto de la Dawa
Como resultado de la continua Dawa, la vigorosa lucha y el Jihad en la vía de Alláh por un largo periodo de aproximadamente cincuenta años, de 1158 H. a 1206 H. una completa victoria sobre la entera Najd fue ganada. La gente abandonó la adoración de sepulturas, tumbas, santuarios, árboles, etc. y todos el que desertaba de ello practicaba la fe purificada del Islam. El seguimiento ciego a los antepasados, ancestros y tradiciones de moda fueron abandonados y la Sharia fue revivida y establecida. Los deberes obligatorios estaban siendo observados a la luz del Sagrado Corán y la Sunna.
Un marco para disfrutar buenos hechos y prohibir los malos fue instituido. Las mezquitas comenzaron a ser visitadas por la gente en abundancia para hacer el Salat.
La paz y la tranquilidad prevalecieron en cualquier lugar, en ciudades así como en villas. La gente se volvió segura aún en los desiertos y caminos solitarios. Los beduinos, ignorantes y de mala fama, moldearon su conducta. Los predicadores y preceptores fueron enviados a cada rincón a enseñar y educar a la gente común.
Así, una minuciosa recuperación de la religión completa salió a la existencia.
Después del expiro del Sheik, sus hijos, nietos, discípulos y apoyadores continuaron el trabajo de Dawa y Jihad en la vía de Alláh. Entre sus hijos los más ardientes en estas actividades fueron: Sheik Imam Abdulláh bin Muhammad, Sheik Husain bin Muhammad, Sheik Ali bin Muhammad y el sheik Ibrahim bin Muhammad; y entre sus nietos estaban Sheik Abdur-Rahmán bin Hasan, Shik Ali bin Husain, Sheik Sulaiman bin Abdulláh. Aparte de ellos un gran grupo de discípulos incluyendo a Sheik Hamd bin Nasir, Escolares de Daríyah y otros se quedaron comprometidos continuamente en invitar a la gente hacia la verdadera religión de Alláh, escribiendo y publicando libros, peleando por la causa de Alláh y haciendo correspondencia a este respecto.
Algunos de sus trabajos
A pesar del hecho de que el Sheik-ul-Islam Mohammed bin Abdul Wahhab fue un reformador y un hombre de Dawa, él aún se comprometió en escribirlo. Algunos trabajos suyos son los siguientes:
2.- Kitab Al-Kabaair.
3.- Kashf Ash-Shubhat.
4.- Mukhtasar Seerat Ar-Rasool.
5.- Masail Al-Jahiliyah.
6.- Usool al-Iman.
7.- Fadail al-Kuran.
8.- Fadail al-Islam.
9.- Majmu Al-Ahadith.
10.- Mukhtasar Al-Insaf wa Ash-Sharh Al-Kabeer.
11.- Al-Usool Ath-Thalatha.
12.- Aadab Al-Mashi ila As-Salat; entre otros.
Fuente: http://www.islammexico.net/articleulema.htm#AWahab